NUESTRAS PAREJAS III

Este es junior, con un mes y medio aproximadamente...

y este es Gusi, cuando llegó al aviario...

y aquí los dos juntos en su estado actual...

Como podéis imaginar hoy les toca el turno a “Gusi y Junior”, una pareja de arlequines en la que tenemos puestas bastantes esperanzas en conseguir  sacar unos buenos arlequines de línea azul. “Gusi” (el macho) es un arlequín Verde D violeta cara naranja que llegó al aviario procedente de un cambio (por una hembra lutina que teníamos de sobra), se trata de un papillero, lo que nos crea algunas dudas a la hora de liberarlo en la voladera con el resto de parejas (la experiencia con Tomate y Arlequín fue bastante negativa) y “Junior” (la hembra) es un arlequín muy marcado con la máscara de la cara muy pálida, hijo de la PAREJA I (de la que ya os hemos hablado en otro post) y que con un poco de suerte puede portar turquesa (ambos padres lo portan, por tanto la probabilidad de que sea portador es del 50%). El tiempo nos ha demostrado que nos equivocamos con el nombre por partida doble, le pusimos Junior porque era el más retrasado de la nidada, por el tamaño creíamos que sería un macho, y al sexarlo salió hembra… pero sobre todo erramos porque debería llamarse Judini, ha demostrado ser un un gran escapista, no hay jaula que se le resista, se ha dado a la fuga en tres ocasiones, cada vez de una forma distinta. Su primera fuga fue la más peligrosa ya que salió a la calle…estaba en el balcón de casa, quitó uno de los comederos y se fue, por suerte acabó en el voladero (que está en la azotea) y por la noche pudimos cogerlo, las dos siguientes fugas han sido dentro del voladero (las parejas que tenemos pensado soltar  pasan varias semanas en sus jaulas dentro del voladero, para minimizar el trauma de la suelta y para que se vayan familiarizando con el resto de pájaros), como os decía “junior” ha aprendido a levantar las puertas y salirse de la jaula por lo que ha habido que tomar medidas y atar las puertas… creemos que esta pareja tiene algo especial, y estamos plenamente convencidos que nos darán muchas alegrías… si la malla resiste, claro!