Presentación Aviario Kea

Bienvenidos al Blog de Aviario KEA. Nos gustaría a través de este blog compartir con vosotros nuestras experiencias, nuestras alegrías y tristezas, y sobre todo ir profundizando en el conocimiento y en la cría de los agapornis. No somos expertos, sólo unos enamorados de estas aves, y creemos que eso es un buen punto de partida. Esperamos contar con todos vosotros, no como lectores, si no como amigos, aportando, construyendo, haciendo que la experiencia de todos sea el motor de un mayor conocimiento y entendimiento. Queremos que este blog sea un punto de encuentro, un lugar donde reunirnos y compartir, un lugar donde poder contar cosas, nuestras cosas, un lugar donde encontrar y hacer amigos.



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martes, 27 de julio de 2010

“OJITOS”

La historia de “Ojitos”, otro papillero a la fuerza, es mucho más fuerte y dura que la de Rómulo y Remo. “Ojitos” es hijo de Elmo y Lima, es un hermoso Marbled (antes Edged Dilute) y lo recogimos del suelo del aviario en un estado de desnutrición total hace dos semanas, a partir de ese momento intentamos luchar por mantenerlo vivo y sacarlo adelante. Los primeros días con este pequeño roseicollis fueron muy duros, ya que no aceptaba la papilla y todo lo que le dábamos lo vomitaba inmediatamente, veíamos impotentes cómo, poco a poco, empeoraba su ya de por sí maltrecho estado y cómo se iba marchitando, era un auténtico milagro que se mantuviese con vida, al final y ante la impotencia de ver cómo se nos iba Carolina decidió darle pipas que previamente masticaba para triturarlas, con mucha paciencia se las iba dando, primero comió tres pipas, después fueron cinco… suponemos que su alto contenido en grasa fue el aporte necesario para mantenerlo con vida… a las pipas se le fue añadiendo un poquito de pasta de huevo húmeda y finalmente, cinco días después, empezó a pedir y comer un poco de papilla, su estado continuaba muy delicado, pero al menos empezaba a tolerar la papilla y por primera vez tuvimos la sensación de que podría salvarse…sin embargo dos días después, cuando mejor se encontraba, decidió cerrar el pico y no tomar nada, a pesar de que le introducíamos papilla la vomitaba, ya no quiso comer nada más, fue una verdadera pena pero no logró ganar la batalla y justo una semana después de haberlo recogido del suelo nos dejó… su único consuelo fue el marcharse de una forma tranquila entre nuestros dedos…
Sirva esta entrada de homenaje póstumo a “Ojitos”, su valor no tuvo la recompensa que merecía. La foto es de sus últimos minutos con vida, y en ella ya se aprecia lo mal que se encontraba, no hay más fotos de “Ojitos” ya que en ningún momento quisimos alterar su tranquilidad…


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